El otro día iba hablando con Christian y José Castro de cómo un maestro del deporte llega a dominar la disciplina. Hablo de grandes campeones, donde parece que la ley que observamos en la naturaleza del mínimo esfuerzo se cumple también. Interesa que la imagen de ellos sea la de grandes esforzados y que sólo a base de sufrir, sufrir y sufrir pueden llegar tan arriba. Pues, uno ha observado a estos muy de cerca y las carreras que centraban todas sus energías, había una comunión cuerpo-mente donde hacían fácil lo que a priori es difícil y épico. Yo también en otro nivel, tuve carreras donde experimenté esa sensación, si pocas, pero las 5 horas que podía pasar encima de la bicicleta eran de tal concentración que todo mi ser se regocijaba de disfrutar tanto, de no querer que acabase nunca la carrera, de controlar la situación, y no ser controlada por ella.A pesar de ir a 200 pulsaciones no había tensión y la mente no se distraía. Es algo mágico, donde el tiempo se detiene y has conseguido llegar al Nirvana de lo que te dedicas. Quizás coincidia en una vuelta por etapas donde tenía que trabajar para otros, o en una carrera donde me podía lucir algo más y dar todo por ganarla, pero era igual, la satisfacción de ser ciclista te llenaba.
Y uno que va leyendo lo que puede, también ve que el gran genio de la ciencia Albert tampoco se pasaba horas y horas dándole que te pego a las fórmulas y con el cejo fruncido... nada de eso, como él mismo explica:
"Ningún hombre realmente productivo piensa en terminos de consideraciones teóricas... la teoria de la relatividad no surgió de la manipulación de axiomas... estos pensamientos no derivaron en modo alguno de una formulación verbal. Yo muy rara vez pienso utilizando palabras. Me viene una idea y después tal vez trate de expresarla en palabras"
"Era sólo después de que la imagen estaba suficientemenete desarrollada, que se traducia a palabras o expresiones matemáticas".
Y tantas y tantas personas que han hecho cambiar el mundo con sus descubrimientos... por ejemplo a Edison le preguntaron si se consideraba un fracasado después de los miles de fracasos antes de dar con la bombilla. El contestó que para él no fueron fracasos sino múltiples formas de cómo no se debía hacer...
A lo que voy y para acabar, es que realmente estos genios del deporte, ciencia... disfrutan con lo que hacen y ven todo desde otro prisma, el prisma del observador.Algo exclusivo de ellos? Creo que cualquier persona que decida firmemente adentrarse en el camino del descubrimiento interior puede llegar a esta sabiduría, que es el conocimiento aplicado.
