domingo, 28 de marzo de 2010

ALGO DE CICLISMO

Hace mucho tiempo que en casa desconectemos un aparato llamado televisión, y jamás pensé que se podría mejorar muchos aspectos de mi vida sin tener que "estar al día". Y el ciclismo también había dejado de verlo, no porque no me guste, sino porque desde el Tour de Francia, vi que la parcialidad era tal, que se olvidaban de dar un poco más de visión de la carrera y valorar a todos tal como se merecen.
Ayer me llamaba mi hermano para decirme que mi sobrino corría en el Criterium Internacional, y se me presentó la ocasión de ver a esa hora la carrera.
Vi a un Contador una vez más, sin saber estar en su sitio, un equipo, el Astana, sin decisión a la hora de tomar las riendas y estrangulando una carrera hasta los límites, aún sabiendo que nuestro Alberto es el mejor en la contrarreloj individual y puede ir más relajado en carrera para optar al triunfo. Y si no, pues no pasa nada, es una carrera de feria al lado del objetivo principal del Tour y no hace falta arrasar allá donde fuere.
Hace tiempo que para mi ganar no es a base de cualquier precio, el poderío físico es impresionante, el del español, pero comete muchos errores tanto fuera de la carrera como dentro y eso se acaba pagando.
Ayer me dio la impresión de querer volver a doblegar al americano una vez más, y éste estaba en otro mundo. La sorpresa es que no sólo se quedó Armstrong sino que más adelante lo hizo Contador. Parecía que su energía no estaba centrada en él mismo sino en lo que sucede a su alrededor, y a él, hoy en día, no le hace falta mirar atrás.
Adivino que hoy arrollará en la contrarreloj para seguir demostrándo que es el mejor, pero hay veces que aunque se ganen las carreras, uno está muy lejos de ser un líder.