viernes, 26 de marzo de 2010

DE MOMENTO SIETE

Ya somos 7 personas las que estamos compartiendo la ilusión e inquietudes en mi empresa Víctor GO!!-Vision.
Es dar una vuelta a todo para ir a parar al mismo sitio. Sólo es posible la excelencia en cualquier actividad cuando la hacemos conectados a todo nuestro ser. Además cuando vamos siendo capaces de hacer algo de esa forma, donde nos damos cuenta que separar cuerpo de la mente no tiene sentido, empezamos a hacer más y más cosas de la misma manera, entendiendo que la acción más insignificativa merece toda nuestra atención.
Cada uno entiende esto a su manera, depende de la estación que se encuentre. Las reflexiones del empresario donde he tenido el placer de trabajar han tenido su proceso. Del primer día donde le gusté mucho, pero daba importancia a cosas puntuales, a los pocos días, donde agradecía de corazón el trabajo hecho en su empresa, añadiendo que no dejé a nadie indiferente, tanto en un sentido como en otro. Y eso es lo que me alegra, sembrar dudas también es positivo para mi, pues se supone que hay personas que piensan si pueden mejorar en su trabajo, aunque al principio no crean que la motivación y todo eso invisible pero real, es tan necesario como la materia prima de su empresa.
Comparé al ser humano con molinos de viento que a veces necesitan una suave brisa para empezar a girar, pero que luego la propia inercia les hace moverse más tiempo. Pero somos algo más que molinos de viento, el ser humano es capaz de generar los estados que quiera dentro de si mismo, hacer mover las aspas a su antojo, porque hay algo que nos diferencia del resto de las especies. La Imaginación.
Lo que ocurre es que a veces no sabemos que toda esa acción que nos mueve a hacer maratones, por ejemplo, no está saliendo sólo de nosotros mismos y es cuando empiezan los problemas. Como deportista de élite tengo claro que al principio todo es ilusión, para más tarde acabar convirtiéndose en una jornada laboral... ese es el principio del fin.