viernes, 19 de marzo de 2010

EXITO

Primero hay un largo trabajo, donde uno prefiere callarse y empezar a escuchar...poco a poco va creyendo en él mismo y en los demás... al mismo tiempo vuelve a soñar después de tantos años, como cuando quería ser ciclista profesional, donde sólo llegan los mejores, y empiezan a cumplirse las cosas que visualizo.
Así de fácil, y la conferencia de ayer ya la había hecho en mi imaginación, y sabía que no podía fallarme a mi mismo, que podrían haber dudas al principio como una carrera de ciclismo, pero cuando calentara, iba a subir el puerto más duro con la facilidad de mi época.
Y esto es lo que paso ayer.
Llamarse a uno mismo líder delante de empresarios puede parecer de antemano arriesgado, cuando ven que un líder es aquel que está a cada segundo aprendiendo y deja de dar lecciones, es cuando las orejas se convierten en radares, y pueden salir algo más motivados de lo que estaban.
Mi mensaje es claro, deben de disfrutar haciendo su trabajo, para conseguir la pasta después. No hay condiciones. A cada pero, es un obstáculo más en el camino.
Y gracias a Dios hay empresarios de este tipo que contarán conmigo para hacer este tipo de trabajo.
Me ha encantado, creo que valgo y voy a ser excelente en mi trabajo. Lo siento, esto de compartir miseria se ha acabado, creo que todos tenemos la obligación de buscar nuestro liderazgo personal y vivir lo mejor que podamos para poder dar ejemplo a los demás que es posible llegar arriba desde lo más bajo, y así poder iniciar ellos mismos ese camino. Es un camino que no tiene condiciones, está AQUI Y AHORA. Fácil y tan difícil cuando creemos que ese que está leyendo ahora mismo es el inteligente y no algo que hay que buscar por nosotros mismos bastante diferente. Es dejar de pensar un poco, para sentir, intuir y reciclarse segundo a segundo.
Y como dije ayer... al que no le guste le agradezco que me lo diga, le escucharé y corregiré aquello que crea conveniente corregir, pero mañana volveré a la lucha pase lo que pase. No creo en la derrota, no existe, es ahí en lo que llamamos fracaso donde se gesta el líder.