Cuando dejé de competir hace no se cuanto, pensaba que el día de la Maratón que viviera con el grupo, sería yo el que durmiera plácidamente y ellos se quedarían con el marrón de dormir las 4-5 horas que solía dormir yo. Pues después de dos horas de sueño aquí estoy con la noche que menos he dormido desde hace muchos años. Lo cierto que no son nervios, es emoción, ganas de acabar lo mejor posible mi trabajo compartiendo esos momentos en el km que me ponga y sabiendo que llevan la lección aprendida. Hay muchas más por aprender pero hoy SACARÁN LO MEJOR DE ELLOS MISMOS.
Lo cierto es que hay algo más, la maratón es una excusa para mejorar.Y no una mejora en el relojito, que seguramente también al final te pongan en el camino del autoconocimiento, sino la mejora personal de cada uno.
Les hice darme un nombre a cada uno de ellos, fuera el que fuera y lo estampé detrás en cada camiseta. Y gracias a lo que me contaban, vi que esta maratón por lo menos iba a tener mucho significado. Hay escrito muchas historias...Agradecimientos a sus seres más queridos, a una persona terminal con meses de vida por delante, la dedicación a uno mismo para poder seguir en el camino, la relación amor-odio de alguno con su empresa estampada detrás que poco a poco se va dando la vuelta, la fecha de algún suceso que ha marcado la vida de algunas personas y aunque hay que seguir aprendidendo fué el inicio de algo... en fin, si alguien piensa todavía que estaré esperando los resultados para escribir éxito o fracaso... está equivocado, el éxito forma parte de nosotros. Si, me gusta anotar esas cosillas en el excel donde guardo los datos, pero esta vez será diferente. Si quería evolucionar y dar saltos hacia otros lados, debía de volver a disfrutar haciendo lo mismo que he hecho estos últimos años. Quizás no con el máximo de clientes, en una situación que no es fácil, pero he podido predicar con el ejemplo que debemos disfrutar con aquello que hagamos, emocionarnos, dar todo lo que podamos, y el resto no quieras saber como vendrá, no esperes nada.
Y como no esperaba nada, me ha ayudado mucha gente... como la tienda de running L'Aire, que me ha cedido las camisetas, en donde se me ha dado algo más que un descuento, se han regalado ellos mismos a mi, me han dado apoyo emocional cuando más lo necesitaba, algo que no se puede ver en un papel, ni escribir, ni contar, son las cosas invisibles que son más reales que esto que leemos, y que son las cosas que nos hacen sentir vivos y ver qué hemos elegido un camino adecuado.
Pues dentro de un rato estaremos por el tren y más tarde mi familia acompañandome para ver desde Kike hasta Silvia Paz, pasando por cada uno de los monstruos que a buen seguro darán ejemplo de lo que llevan dentro.
WATIOS DE ENERGIA PARA TODOS!!!!!!
