miércoles, 10 de febrero de 2010

VICTOR GO! PLAN RENOVE...

Esta mañana miraba al cielo con mi hija en brazos mientras observábamos las gaviotas.
Ya está, esto es todo, es fácil, hagamos lo que hagamos, subamos las montañas que subamos, escalemos el Himalaya, viajemos al Tibet o paseemos por Central Park, al final seguiremos donde estábamos, no habremos dado ningún paso. El crecimiento personal, no es lineal como nuestra mente, es el eterno presente.
Al igual que hay gente que hace Yoga, Reiki o toca el piano para buscar esos momentos, mi deseo es realizar algo parecido, pero con mi sello. No hace falta volver a repetir experiencias fantásticas que nos han atrapado en el pasado y que todavía nos hacen más infelices. Cualquier actividad que hagamos puede ser la pieza más majestuosa de nuestra partitura particular.
Si, estoy decidido, lo que haré de momento me lo guardo, pero tengo claro que debe haber gente que como yo quieran dar un paso al frente, reconozcan que la vida es más bella de lo que están viviendo en este momento y vengan decididos a hacer algo. Luego cada uno tiene su trabajo personal, sin pensar que fue gracias a... y que es el que da verdaderos frutos.
Sean maratones o cursos de cocina todo nos puede ahondar en nosotros mismos. Lo verdaderamente importante es que sepamos que somos nosotros los artíficies del cambio, que debemos entrenarlo cada día para que algún día podamos estar en el sofá con las mismas sensaciones que el mejor día de nuestra vida. Y es que no dependemos de lo que hacemos, sino de lo que somos, y eso lo somos siempre. A veces está oculto, pero paso a paso lo podemos ir sacando y hacernos seres llenos de vitalidad para que los problemas, aunque sean los mismos, sólo tengan afán de reto y solución, y no de preocupación.