sábado, 20 de febrero de 2010

LA AYUDA

Ayudar a los demás es fácil, dejarse ayudar es algo bastante complicado.
Ayudar suele servir para engrandecernos y pedir ayuda suena a que no somos lo suficientemente inteligentes y nos rebajamos.
Creo que todos lo hemos experimentado, y no hablo de decisiones vitales, sino en cualquier tarea del hogar o en las relaciones laborales.
En el mundo del deporte, hay una persona que ahora es cuando más empiezo a admirarle... era Induráin, y era capaz de ayudar a los demás y a la vez pedir ayuda. Esto último nunca le hacia falta pues sabíamos nuestra labor. Pero una vez en una Vuelta a Catalunya, ante una pertinaz lluvia, bajó hasta mi posición y me pidió muy humildemente si podía ir al coche a por sales...pues me confesó que andaba super cargado de piernas y que si bajaba ya no volvía. Jolines, era humano!!! En ciclismo cada día puedes pasar de ser estrella a ir con el coche escoba, y eso lo sabíamos todos. Otra cosa es que tu pasado no te engrandezca y tus formas te pierdan. Y de eso he visto muchos ejemplos y no de grandes estrellas, precisamente.
Es un ejemplo más, de que vale la pena hacer las cosas de otra manera, ir por la vida como un señor y no con la Ley del Talión como conducta. Solemos actuar de una u otra manera según quien haya delante, vemos diferentes a las personas según el rango que ocupen respecto a nuestro centro.
Hay algo también muy importante cuando ayudamos y es saber ayudar. Primero hemos debido saber ayudarnos a nosotros mismos y entrado a fondo en nuestro habitáculo.
Normalmente nos cuentan el problema, sacamos nuestro libro particular y enseñamos la lección correspondiente. Qué grandes somos! Como si al que se lo explicas no lo supiera. Sea cual sea el tema en cuestión, lo que estés contando ya se lo habrán dicho mil veces. La ayuda verdadera es otra cosa, es empatizar emocionalmente con esa persona, hacerle subir su confianza y él ya se dará cuenta de las cosas por si mismo y las soluciones que él quiera dar a su vida. No somos dioses para que nuestro punto de vista sea el más adecuado para él. Se trata de darle una visión más general y profunda de las cosas para que se desarraige del asunto en cuestión y fluya la energía que da paso a las soluciones, o al menos a liberarse del pasado.
Y como un servidor ha estado en todos los lados también hay casos de quien más ayuda necesita, es el que menos escucha o quien más consejos da es quien más los necesita. Hay para todos los gustos, lo mejor que nos ocupemos de nosotros mismos y por consecuencia todo lo que nos rodea irá mejor, sin necesidad de sacar la pizarra a los demás para anotarse medallas.
Y antes de contar tus problemas, asegúrate de quien tienes delante. No, él no será culpable de nada, de hecho somos los únicos responsables de como nos afectan las cosas...