sábado, 15 de mayo de 2010

LANCE


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Cuando volvió Lance a la competición, creí y sigo creyendo que es una oportunidad para dar ejemplo de todo lo que habla en su libro sobre la superación de la enfermedad que tuvo. También pienso que durante esos 7 Tours quizás no transmitió una serie de valores humanos por encima del deportivo. Es normal que cuando uno está en plena carrera deportiva se apasione en hacer historia en el deporte.
Para mi ganar 7 Tours o salir a pasear el domingo en bicicleta no hace diferente a una persona. Esa superioridad física te hace ganar fama, dinero, popularidad... pero una persona que ha sorteado a la muerte debe entender que no hace falta ganar una vez más el Tour para llevar un mensaje de esperanza.

Para mi, su actuación el año pasado fue espectacular y ahora me parece poco respetuoso para él mismo, decir que ahora hay más nivel que antes, que tiene 38 años o hablar de una dirección correcta, aunque sea de su forma física.

Si yo tuviera cáncer mañana, me gustaría ver a Armstrong corriendo el Tour, acabando el último, pero diciendo que eso no es lo importante en su vida, que salvó la vida hace años y todo lo que venga por añadido es un regalo, que levantarse y poder ir en bici es una bendición y que anima a todos los que luchan por la enfermedad a valorarse, a no darse por vencidos, a vivir cada segundo... Si, son momentos difíciles para el que lo está sufriendo pero si alguien ha sido capaz de salir y encima ser de los mejores deportistas de toda la historia, pues es motivador.

Y es que ya cansan las batallitas de Contador-Armstrong, encerrados en su propio "ego", dando cuerda a las audiencias. Me gusta el deporte pero cuando refleja coraje, decisión, confianza, motivación y todas esas cosas, para ver culebrones ya sé qué canales poner o qué deportes ver.