Pues a falta de noticias del mundo del correr, comentar que mi sobrino Eduardo Gonzalo, corredor ciclista profesional del Agritubel francés ha vuelto a la competición después de varios meses recuperando de la caída en una competición en Francia, donde su mano ha tenido que pasar varias veces por el quirófano.
Se encuentra en la Vuelta a Baviera, prueba más importante en Alemania, donde comenzará a rodar. Su asistencia al Tour es dudosa pues está corto de preparación, aunque esperemos que su juventud, ilusión y actitud haga posible un milagro. Para una vez que pasa a 6 kms de mi casa...
Por otro lado y recordando viejos tiempos, el martes estuve hablando con Pedro Delgado, el cual era ponente en una conferencia donde daba apoyo a una empresa de alta tecnología. Lo que son las cosas, cuando una persona tiene dotes de comunicación, como él, aunque hable de patatas en una reunión de ordenadores, se le presta mucha más atención que a la persona con más conocimientos. Y estas son las personas que pueden hacer del ciclismo de nuevo un deporte nacional. Hablan con pasión, cuentan sus batallas como si las estuvieran viviendo en ese momento y les gusta lo que dicen. Seguro que algunos de esos empresarios salió contagiado de este deporte.
Creo que un deporte para hacerse popular necesita una serie de ingredientes, al menos en el país que conozco. Primero que haya un español que sea la máxima figura (Induráin, Fernando Alonso, Nadal) y que arrase. Lo de carisma no es imprescindible... Luego que se pueda unir la gente alrededor de una bandera para celebrar esos triunfos. Tercero que los medios de comunicación metan el deporte en cuestión a todas horas, con comentaristas que entiendan y le pongan pasión, haciendo de esos deportistas y de ese deporte un mito. Cuarto que sea posible la confrontación con otras ciudades, autonomías, países... Por añadir algo más que ganen mucho dinero para que sean respetados en el tipo de sociedad que vivimos y que los padres quieran que sus hijos les emulen.
El fútbol reúne todas esas condiciones y muchas más.
No obstante era digno de ver la etapa del miércoles del Giro, donde el mismo Di Luca no recuerda haber visto tanta animación en su vida. Y es que el hecho de que el italiano esté a 26" del ruso Menchov es el único ingrediente necesario para que los tiffosi salgan a escena.
