Esta mañana recibía de mi amigo Castaño las imágenes de aquella mítica etapa que estan colgadas en Youtube.
1ª Parte
http://www.youtube.com/watch?v=tu0wTsU_IXo
2ª Parte
http://www.youtube.com/watch?v=wB7KWskZ3ps
3ª Parte
http://www.youtube.com/watch?v=D339e9IyHcw
Una vez vistas y recordadas con gran melancolía, lo que me sale de dentro es que eran otros tiempos, y creo que han cambiado en todos los deportes y sociedad en general.
Era todo mucho más natural. Se atacaba hasta que uno no podía más, se dejaba la piel en el asfalto, nadie te recordaba por el pinganillo que te reservaras, que fueras a rueda, que no interesaba esa escapada... para cuando llegaba el coche de equipo con el director ya se había líado todo. Era un lenguaje más directo, más bruto que el refinamiento superficial pero vacío por dentro de la educación de hoy en día. Pero sabías lo que pensaba el otro y él lo que pensabas tú. Si interesaba unías esfuerzos y si no, que gane el mejor. No voy a decir que era el mundo de Disneylandia, pero ver esa cara de Hinault después del ataque, era si o si, ganar o morir en el intento, sin reservas. Y eso es lo que pedimos los aficionados al ciclismo y a cualquier deporte. Pero cuando se empezaron a meter los analistas, médicos, preparadores... todo fue a mejor en conocimientos pero se mató la espontaneidad y el ciclismo.
Te decían en la primera prueba de esfuerzo de la temporada que valías la mitad que Induráin, que si no subías a 48 de hematocrito estabas perdido, que sin ese preparador no serías nadie y finalmente que sin un buen médico más valía que no siguieras adelante. Y TODO ESTO QUE SIGNIFICABA? Pues muy claro, pérdida de confianza en uno mismo para dejarla en los medicamentos, incapacidad de actuar, falta de naturalidad y espontaneidad.
La época de los que hablaban claro como Arroyo, Etxabe... ya pasó, ahora sólo declaraciones medidas o de cabreos desmedidos ante los medios de comunicación pero siempre nadando y guardando la ropa. Todos tenemos un interés escondido o no, como en todos los aspectos de la vida social, política, familiar...
Toda la represión contra el doping, para limpiar el ciclismo, ha podido servir de cara a la galería, pero igual que en la sociedad, no hay más asesinatos, violaciones por miedo de la cárcel y la represión, pero por dentro todo sigue igual de podrido. Basta que saquen un producto nuevo indetectable y veremos donde está la limpieza. Necesitamos cambiar todos y cada uno por dentro, o al menos una mayoría, que vaya construyendo un deporte y una sociedad más sana.
El propio ciclista perseguido ha sido incapaz de defenderse, el dijo sí, pero alguien con mas conocimientos que él, le convenció de todo eso. El asume la culpa y como amas tu deporte y quieres volver cuando pase la sanción, el miedo te calla y te confiesas "culpable". El sistema está montado para que aunque cambien los ciclistas o el pelotón entero, todo siga igual. Por tanto, quizás no sea el último eslabón de la cadena del doping (el ciclista) el único culpable, no?
Ese tal Hinault, su coraje, rabia, espíritu de sacrificio quizás fué un gran impulsor en lo que luego fué mi carrera profesional en el deporte. Ahora con una sociedad mucho más materialista, qué reflejo damos a los más jóvenes? Pues que un futbolista gana 5 mill. de euros al año y un atleta siempre se está quejando de que no gana un duro. Cuál será la elección de un padre y de su propio hijo? Tiene que ganar más el atleta para que se dediquen más los niños? Creo que no, quizás ya no existe la cultura del sacrificio ni de hacer las cosas que te gustan sin esperar siempre el dinero.
Arriba una foto mía, de alguien que como todos de mi generación amó este deporte hasta la última consecuencia (...), aferrándome demasiado a él. Pura raza. Estos sentimientos y vitalidad están volviendo poco a poco, pero no por nada ni por nadie, por mi mismo, porque valgo la pena y porque vale la pena vivir. Levantarse y respirar es pura poesía.
