viernes, 4 de marzo de 2011

EL DE NEGRO NO PERDONA

La vida sigue... parece que últimamente me toca oírlo bastante, supongo como a cualquiera de vosotros. Cuando se va alguien, en este caso un amigo, de poco sirven las creencias, pensamientos y todo lo demás... la rabia que genera el no entender nada y que a todos nos vendrá a buscar tarde o temprano, hace que en esos momentos me vea muy diminuto. En estos casos los hijos y la familia hace que uno no se derrumbe, y no tenga otra que tirar adelante, aunque no vea mucho sentido a este invento.
Que mas quisiera poder levantar los brazos el domingo y señalar algún sitio, pero no se tratará mas que de mi buena intención y un sinfín de sentimientos que aflorarán en esos momentos.
La lista es larga...En el mundillo del ciclismo no fueron pocos los compañeros que perdieron la vida tras trágicos accidentes en bicicleta o en coche. Recuerdo a Gil de Mataró, que en mi recalificación de aficionado en una carrera fronteriza, cuando bajábamos de Portbou a mil por hora encunetados, justo al mirar atrás le vi darse un golpe tremendo contra un coche, que le quitó allí mismo la vida. 18 años, persona extraordinaria como nadie, gran motivador, compañero de equipo y con un futuro ciclista impresionante.
Meses más tarde mi director de ese mismo equipo y en un viaje en coche a una competición que me negué a ir, perdía la vida en un accidente de circulación. Su nombre Ramón.
Todo se ve diferente ahora, antes me acuerdo que era como una barrera que ponemos al ser tan jóvenes, como que conmigo no va la cosa, yo no tendré mala suerte, en definitiva hay tanta vida por delante que uno no quiere ver ciertas realidades. Ahora quizás uno ya es consciente que esto se acabará, además de vivir más intensamente y acompañar en los momentos trágicos a las personas queridas.
Pero hay algo interior que nos hace pasar página o vivir de la mejor manera posible y que sigamos adelante, porque de lo contrario no daríamos ni un paso más.
Triste post a menos de dos días de la maratón, pero allí estaremos de nuevo con el gusanillo de tantas maratones pasadas y aunque con una motocicleta de bastantes menos caballos y más antigua, intentaremos sacarle todo el jugo posible para poder llegar y no griparnos por el camino.
Gran foto la de aquel año!