miércoles, 17 de diciembre de 2008

SEGUIMOS EN EL TIBET

Pues si. Sigo en mi Tíbet particular, desaprendiendo lo aprendido hasta ahora y acunando nuevas experiencias que me hacen sentir bien y que deben escribir a partir de ahora mi historia. Porque ésta, sólo la puedo escribir yo, al igual que la tuya, nada más que tú.
Mirar atrás, sólo para corregir errores, pero sin ningún tipo de juicios, ni culpa, ni nada de eso, que es veneno para el alma.
Este retiro espiritual al que llamo Tíbet y que ahora lo he hecho voluntariamente y con plena conciencia, lo llevo realizando insconcientemente desde hace muchísimos años. Mis accidentes de bicicleta (vertebras)y últimas enfermedades (neumonía, meningitis), eran retiros espirituales forzosos, que llevaban implícitos cambios de rumbo, y que me llevan hasta donde estoy ahora. Por tanto, sólo me queda dar gracias por todas estas experiencias. Si piensas, todos estamos metidos en el mismo jaleo, y a veces se presentan una y otra vez los mismos problemas, como si tuvieramos que aprender una lección, que no acabamos de ver. Si, esta es la maravillosa vida que vivimos.

Deportivamente, 10 días han hecho falta para recobrar la energía completamente después de la última media maratón. Cuando hacía mejores marcas, el equilibrio para poder llevar una vida de paz, no llegaba nunca. Es lo que vengo diciendo del deporte como droga (evasión) o deporte como integración (personal y con los demás).

Y cuando uno está en paz y tranquilo, uno empieza a soñar y a crear. Y 2009 será el año en el que salga a la luz todo esto. Y a partir de ahora, no hay otra en mi cabeza, más que el éxito personal.