lunes, 1 de diciembre de 2008

SEGUIMOS EN EL SOFA

Pues si, pasan los días, pero todo está cambiando continuamente. A mejor o a peor? Me da igual,los juicios sólo obstaculizan el paso, lo importante es que uno se sienta mejor, y como la naturaleza es sabia, seguro que todo es para mejor. Es como si el tiempo se hubiera parado y cada día es especial. El mar se ve desde mi ventana. Siempre estuvo ahí, pero no lo veía. Hablando de deporte, me viene a la cabeza mi ex-compañero Induráin. Confieso que llegó a caerme mal... era tan tranquilo, cuando la imagen del ganador de la sociedad debería ser ambicioso, devorador, "he llegado porque he superado las zancadillas que los demás me han puesto... y frases como ésta, que él nunca tuvo. En esa etapa de su vida fue un maestro. Consiguió de un cuerpo a priori adverso, lo que nadie hubiera imaginado. Cumplió su sueño. Con 41 años, ahora lo entiendo. Se lo pregunté y él me contestó, pero todavía no lo podía captar. Lo difícil se puede hacer muy fácil cuando haces de eso un sueño, un reto, una motivación del día a día, lo visualizas,pero sólo estás tú y el sueño, nada más. Y cuando se tiene esa magia uno es capaz de todo, de entrenar 200 kms diarios, y de lo que haga falta. Confieso que también la tuve algunos años, pero cuando llegué a profesional, por diferentes motivos, dejé de soñar, de ilusionarme. Por qué? Muy fácil, no aprendía de las derrotas y la carga emocional se iba haciendo más grande hasta que eres un enfermo de la vida.
Si, la verdad es que ahora entiendo que la vida es toda una lección maravillosa.