Pues esta es la crónica de la Maratón del Mediterráneo del diario "Sport".
Notícia
Ha pasado un año desde la última edición y uno no entiende cómo haciendo 12' más, uno es capaz de llegar en tales condiciones. Todo pintaba tan fácil y tan chupao, que cuando vi al segundo clasificado en el km 25 a 40'' y quise pasar de un ritmo de 3.40 a 3.15, para sacar más ventaja, no había ninguna marcha más. Y si algunas menos... Qué sensaciones!! Los go's allí presentes, David, mi familia y Dios hicieron que pudiera llegar. No hablo de ganar, porque mi mente se negaba a seguir corriendo, quería andar e irse de aquel escenario. Si, huir.
No supe controlar mi mente, e hizo doble el sufrimiento. Las condiciones físicas son muy importantes, pero cuando se tiene un día tan malo como el que yo tuve, hay que saber llevarlo de la mejor manera posible.
Cuantas broncas les han caído a mis go's cuando se han retirado sin un motivo de lesión, sino porque no iban en los tiempos que ellos querían o como a mi, su cabeza les dijo que allí no pintaban nada. Viene al caso que allí estaba esperándome a falta de dos kms, Carlos Sadurní, un padre de 5 criaturas, al que le abronqué por su retirada de Barcelona, y donde me daba cuenta que nunca podemos opinar ni juzgar de como suceden las cosas, y si ayudar a reconducir a una nueva situación futura más positiva, como así sucedió finalmente con él en Berlín. Y no me refiero a que acabase y con una fuerte mejora personal, sino al verlo disfrutar por la noche y ser feliz de aquél momento. Sacó finalmente lo bueno, de otra experiencia no tan positiva.
Me viene también a la cabeza, algunas carreras de ciclista profesional, en el que tenía las mismas sensaciones que el domingo pasado, con la diferencia que eran más de 7 horas por delante. Imaginaos el estado mental con el que podía acabar los 250 kms, si desde el primer km, las sensaciones eran tan nefastas. No hay dinero que pague ese sufrimiento. Cuando me dicen que suba a una bicicleta, que si triatlones, que si duatlones, nadie sabe lo que he pasado realmente y el otro día me volvió a mi memoria. Si, tuve días de gran campeón en el ciclismo, pero cuando hay cosas que no las controlas, y has sufrido tanto, no quieres saber nada más.
Aunque no me sienta "rey del Mediterráneo", como pone ese artículo, he conseguido ganar por los pelos una edición más, y ya son tres victorias y un segundo puesto.
La cita de un libro que estoy leyendo:
"La vida no tiene nada de espantoso si no te preocupas por los resultados".
Bueno, hoy hemos ido al ginecólogo y aunque no es seguro, se podría tratar de otra niña, de lo que me siento muy orgulloso.
