jueves, 9 de octubre de 2008

LA CRISIS

Para hablar con algo en propiedad hay que entender, aunque quizás a veces, dejar de entender tanto de todo, quitar perjuicios, miedos, intereses creados, y poder abrirse y ver las cosas desde otra perspectiva, podría ayudar a ver las cosas de otra manera, quizás más reales.
Lo digo porque uno está currando tan tranquilo, pero ve como se desploman cada día muchas empresas en la bolsa. Uno piensa que eso no va con él, que mientras me paguen la nómina... Luego ve notícias como la de que "aseguran depósitos de hasta 100.000 euros", y un servidor que no ha hecho más que pedalear y correr a pie, le suena raro que haya que asegurar cosas que son tuyas, vamos que si dejaste 200 euros en tal banco, deberían estar en la caja fuerte. Jolines! Que ignorante llego a ser, y cuando uno se da cuenta o le explican que ese dinero que dejó, los bancos nunca lo tuvieron guardado sino que lo inviertieron en cuarenta mil cosas para sacar tu interés y ellos su porcentaje, y que después de este crack, todo eso que invirtieron vale menos de la mitad... pues se da cuenta y relaciona el por qué de asegurar los depósitos... pues porque no hay liquidez y si mañana estamos todos a las 8 de la mañana a por nuestros 200 euros...corralito...Ya se que lo dicen cada día en el telediario, pero cuando te lo explica el cartero, un peatón como yo, es cuando lo entiende.
Bueno, seguiremos entrenando, y cuanto más dura sea la caída, quizás nos levantemos de otra manera y no cometamos los excesos de estos años atrás. Cada uno a su nivel, todos hemos puesto el granito de arena para que esto suceda. Me contaba un amigo el otro día, que a las 10 de la mañana, le llamaba su banco para decirle que estaba en descubierto, y horas más tarde, que habían notado que ya no usaba la Visa Oro (le ayudé a romperla)y que si quería una nueva, que había ocurrido... Impresionante, por un lado te persiguen por la morosidad y por otro te invitan a seguir gastando.
El running se convierte de hecho en un excelente deporte para ayudarnos a quitar la mala leche y pensar de manera más ordenada. Aprovechemos esos momentos para pensar un poco. De poco sirve si corremos para entrar en el círculo vicioso de ser mejor que el otro, tener mejor material, querer ser el que hace las carreras más duras y más largas, el que más entrena...
En fin, nosotros a lo nuestro y esperemos que todo se solucione más tarde o más temprano.