miércoles, 13 de febrero de 2008

TRANQUILIDAD

Tranquilidad, calma, paz... estas son las palabras que más me gusta usar con mis go's cuando los veo nerviosos y preocupados por las marcas, las cargas musculares, lesiones...
A veces hay que quitar mucho hierro a todo lo que hacemos y recapacitar diariamente. Creo que el que decide correr es sobretodo porque le gusta y porque nos ayuda a equilibrar cuerpo-mente.
Pero también hay una parte oscura de la que seguramente también formo o he formado parte.
Las carreras han existido siempre pero me acuerdo con nostalgia de aquellas populares que corría en mi pretemporada de ciclista en las que apenas había un cronómetro manual, corrías por bosques y senderos marcados con cal y cintas, agradeciendo el poco o mucho avituallamiento que podían darnos, y que al final poca importancia tenía el registro. Pero cuidado que el nivel medio era muchísimo más alto.
No sé, quiero decir que veo las carreras como una parte más de la locura con la que marcha esta sociedad sin apenas tiempo para pararse a pensar. Si a un popular le llenas la cabeza con que tiene que hacer marca, que si geles, zapatillas, pulsómetros, al final hemos creado otro robot más que cuando lleva dos años en el mundillo de las carreras apenas sabe lo que está haciendo y opta por seguir como un torero hacia adelante o reconoce que se ha cansado y lo deja. El que verdaderamente le gusta seguirá entrenando o corriendo hasta que el cuerpo aguante, pero creo que en este caso la media de edad empieza a ser demasiado alta.