sábado, 2 de febrero de 2008

SEGUIMOS LUCHANDO


El lunes que viene harán 13 días que estaré encerrado en casa. La neumonía creo tardará tiempo en irse del todo, pero deseo empezar a salir a caminar. Son muchas horas de reflexión, de tranquilidad, de parar en tu vida, mirar atrás, adelante, aprendiendo de los errores, pero sobretodo viviendo el presente. Una de mis conclusiones es que no me puedo quejar porque me considero una persona privilegiada por todo lo que he vivido hasta el día de hoy. Por eso no puedo perder ni un momento en estristecerme y es una obligación de levantarme cada mañana con una sonrisa y vivirlo intensamente.
Y correr, qué? Pues de momento no pienso en ello ni me quita un segundo de sueño. Está claro que necesito volver a correr pero lo de las carreras ya es otra cosa.
Mi vida hasta los 24 años no tuvo ningún contratiempo. Llegué hasta donde quería sin apenas esfuerzo. Todo salía rodado. A partir de ahí, contratiempos y más contratiempos en forma de accidentes. Dos sendos accidentes me dejaron sin moverme en cama más de un mes. Muy duro. Otros accidentes por el medio y hace dos años una meningitis que también me obligaba a parar, aunque quizás no me escuché y no supe ver que mi vida necesitaba un kit-kat para replantearmelo todo.
Creo pues que las dificultades en la vida nos deben hacer crecer y no tomarlo como algo malo. Además estoy seguro que esta neumonía es algo que me he ganado a pulso estos últimos meses.

Bueno, espero que el lunes me dejen salir a ver el SOL.

La foto en el viaje a Roma que hicieron mi hija Angela y Ana el fin de semana a Roma al cual no pude ir. Conocí esta ciudad en la maratón del año pasado y el paso por este punto me gustó mucho.