martes, 8 de junio de 2010

EL MIEDO A GANAR...O EL EXCESO DE ANALISIS PRODUCE PARALISIS...

Me vienen imágenes de como una persona que hizo lo más difícil en una carrera ciclista se le escapó por muy poquito... hablo de este último Giro de Italia.
Conozco como funcionaba en mi época las decisiones en el ambiente de ese equipo y creo que algo pudo influir en un momento clave donde quizás hubo dudas y miedo a la hora de tomar decisiones.
En mi época de amateur, cuando ganaba muchas carreras, entre ellas la más grande de esa categoría, el Circuito Montañés, me enseñaban a tener paciencia ante situaciones donde las posibilidades parecían perdidas. Totalmente de acuerdo que hay que medir los esfuerzos y que decisiones precipitadas nos pueden llevar a perder carreras.
De todas maneras, yo por esa época era muy impulsivo y la verdad es que no me iba nada mal. En esta vuelta por etapas que participaba, entendí cosas que luego me han servido en la vida. Ante una escapada de más de 8' de varios polacos donde ya perdía el maillot, bajé a hablar con el director... Ante la lluvia y frío intensos, hasta costaba abrir la ventanilla para dialogar y más cuando estaban dando su buen merecido al bocata metralleta...
La filosofía en este equipo siempre era trabajo de grupo y buscar alíados en todas partes con intereses comunes, o creárselas nosotros mismos. Por lo que véis también era cuestión de marketing. Pero en este caso fallaba algo, pues de los 8 que comenzamos en mi equipo, eramos al tercer día, sólo 3, y los intereses de alguien que se ponga a trabajar por amor al arte para cazar a aquellas locomotoras polacas eran nulos.
Entendí que la paciencia es el mejor don del que nos podemos dotar, pero que también es uno mismo el que debe saber en el deporte tomar decisiones cuando no hay pinganillos. Vi claro que si yo no defendía mi maillot amarillo nadie lo iba a hacer por mi... con lo que yo solito con mucha gente a mi rueda, con todo el miedo que eso supone que te dejen tirado al primer puertecillo, tomé las riendas y con todo lo que tenía dentro, pude reducir la diferencia hasta los 3-4' con lo que salvé un día más mi liderato.
Duró 7 días aquella agonía y cada día fué una prueba de no perder los nervios pero a la vez de actuar con lo poco que tenía, la confianza de que todo saldría de la mejor manera posible.
Creo que ahora mismo en la vida cuando emprendemos una iniciativa lo queremos tener todo tan controlado y asegurar el resultado que finalmente hacemos pocas cosas.
Bueno, a lo que iba... en la televisión, cuando Arroyo pasó de 2' en la cima del puerto de Mortirolo a menos de 40" en los llanos antes de Aprica, y con Vino tirando a morir, se le pasó por la cabeza o quien sabe si por la oreja del pinganillo que esperara que venía un grupo grande a colaborar. Más vale pájaro en mano que ciento volando, y cuando le pillaron todos, no hubo entendimiento, con lo que al final más de 3' en meta y el Giro perdido.
En fin, nos hemos divertido con este Giro, David lo ha hecho de maravilla y creo que estará más que satisfecho por lo que ha conseguido.