sábado, 24 de abril de 2010

Le llaman coaching...

Si Platón, Aristóteles levantaran cabeza...
A algo tan sencillo como la vida misma también se le quiere conceptualizar, llenar de masters y títulos. Queridos colegas, yo mismo me atrevería a decir en una conferencia...para aprender lo que es la vida sólo hay que desaprender todo lo aprendido y tirarse al vacio... y esto es tan difícil entenderlo cuando parece que hay que ser experto para hablar de todo y cualquier asunto debe ser desmenuzado por el análisis concienzudo.
La dimensión que da la sabiduría no la podemos atrapar en ningún libro, para hacerla así cada día más grande...no es lineal como nuestra mente o como cualquier materia de enseñanza. Es algo que está AQUI Y AHORA... y si existe un proceso, no es en el tiempo sino para invertir algo que la humanidad entera lleva haciendo siglos... el pensar.
Sólo en esos momentos donde no existe espacio ni tiempo, donde hay un silencio y una quietud, es donde podemos hacer algo más que pensar...
Ya lo hacía Einstein, pero seguimos poniéndolo en las fotos con las manos sobre la cabeza, como si se estuviera comiendo el coco para sacar sus teorías. Pocos se molestan en conocer un poco más de los genios de las grandes épocas y entender que esa sabiduría no sale de aplicar conocimientos ni nada por el estilo. Si en vez de científico hubiera sido músico hubieran salido sinfonías magistrales o cuadros fuera del marco, si hubiera sido pintor.
Estoy de acuerdo que hay que meterse de lleno en los libros para saber como matar una célula cancerosa, o que nos defiendan en un juicio, pero hay que hacer algo más para saber, que no conocer.
Y no hablemos ya del oficio de coaching, en el que si algo hay que hacer, es absolutamente nada, tan solo ir virgen a un sitio, escuchar como si nunca hubieras escuchado a nadie, con total atención, y quizás así puedas hacer algo. Las estadísticas, lo que hice en otra ocasión, lo que aplican los demás en estos casos, es tema de psicólogos, el coaching debería ser otra cosa. Pero como todos queremos medallas, pues ala, a seguir siendo eruditos.
Y el tema del deporte otro tanto de lo mismo...pero eso lo dejo para otra ocasión.