lunes, 27 de julio de 2009

BRAVO MARTA

No voy a ocultar que hasta donde he visto del Tour me ha aburrido. No creo que tantas etapas con un desenlace final ya resuelto desde el principio, sin otra emoción que ver a Contador ganar otro Tour, sea el ciclismo que haga afición. Tal vez Armstrong en otro equipo se hubiera intentado emular y atacar en los sitios más inesperados, haciendo una carrera atractiva.
Finalmente, se han visto dos egos enfrentados, uno por haber ganado 7 Tours y no encontrar la sonrisa del español, y el otro por saber que era el mejor y no encontraba las palmaditas en la espalda.
Como líderes, los dos no me han gustado. Contador, defensor del pinganillo ha atacado donde ha querido sin consultar con el director y perjudicando a sus propios compañeros, para después regalar la etapa a los contrarios, aplicando la justicia a su manera. Las declaraciones de Alberto han sido siempre confusas, siempre diciendo, "vosotros lo estáis viendo". Cuando uno habla debería ser más claro y no lanzar la piedra y retirar la mano. Por otro lado Armstrong, todo un ejemplo de superación, tampoco me ha parecido dar la talla fuera de la carrera.
Hoy mismo leo a Contador diciendo que "volveré a estar aqui con un equipo que únicamente piense en mi". Creo que no ha ganado ninguna carrera en el hotel como se está diciendo, pues de haberla ganado no habría tanto rencor y odio, que a la larga no le beneficiará. Y no me refiero sólo al deporte, que la vida continua...
Los 5 Tours de Induráin pesan mucho, y ahora ya no se vive la emoción de este Tour. Antes de acabar, los comentaristas ya especulaban con los Tours que podrá ganar. Una vez más, el presente, la sensación de vivir intensamente que te puede dar el deporte, se va al garete. Las comparaciones con el pasado y el futuro, hacen vivir con demasiados anhelos.

Entre etapa y etapa me acerqué a ver el Miting de Barcelona, donde había grandes figuras. Una persona me atrajo. Marta Dominguez. Carisma y liderazgo personal son virtudes que lleva implícitas y no necesita hablar para demostrarlas. Se le nota en su mirada que está al 100% donde está, y no sólo cuando está corriendo, sino antes y después de correr. Eso se le llama atención y concentración a lo que está haciendo, ya que no sólo se vive de las condiciones físicas...