lunes, 18 de marzo de 2013

Purito

Dicen que cuando se presentan las oportunidades hay que cogerlas al vuelo, porque sino el tren pasa y no se vuelven a presentar. Creo que es así, aunque yo añadiría que pasan las oportunidades en un ámbito de la vida, pero no son más que experiencias que nos abrirán nuevas puertas, si sabemos leerlas.
Mi admirado Purito, en mi opinión personal, fue el mejor corredor físicamente hablando en el Giro y Vuelta 2012, pero dos errores le hicieron perder sendas grandes vueltas. La diferencia de llevarse una grande a quedar segundo en el deporte de élite es sustancial.
En la Vuelta vi una falta de atención en el ataque de Contador, pensando que se le podría coger, a lo que se añadió la "mala suerte" de no contar con más equipo en ese momento. Por no decir que si Valverde hubiera colaborado y reducido la distancia con Contador antes del puerto, quizás ahora hablaríamos de otro ganador, porque ese día el muerciano, iba sin cadena. Pero eso es algo que queda lejos de la aritmética mental de sus directores, que sólo saben seguir el modelo clásico táctico de tantos años.
A lo que ibamos. De ese despiste monumental de la Vuelta, a la falta de acción en la etapa del Stelvio, donde llevó en bandeja a Hesjedal hasta los últimos metros. Cuando arrancó Purito, Hesjedal se quedó plantado, pero ya acababa la etapa. Sólo hubiera necesitado 16" para ganar el Giro.
Pero estos percances puntuales o falta de decisión, si fueran en otra persona, diría que son lo que le falta a un ciclista para pasar de ser un grande a un gran campeón. Pero Purito demuestra día tras día en clásicas y vueltas pequeñas que  tiene madera y garra, que es inteligente, que tiene visión de carrera, que es listo y astuto.
Entonces, ¿se le pasaron las oportunidades? Creo que no. Todavía tiene chance para irse del ciclismo con una grande en el zurrón. Quizás este año ni siquiera se presenten esas ocasiones, pero volverán. Y cuando vuelva a coger el líderato de una grande, debe actuar como él sabe y no perder la concentración ni un segundo. Si hay momentos de dudas o falta de confianza, esperemos que sus directores sepan estar a la altura, porque el sufrimiento del ciclismo, te hace generar dudas y miedos.
Doy las gracias a este ciclista, para mi el único vueltómano que me hace levantar del sofá, que es generoso en el esfuerzo, que no entra en batallas inútiles y que espero verlo en lo más alto del cajón.