martes, 22 de junio de 2010

SIEMPRE TE AMARE

Cierro por una temporada.

Gracias

martes, 8 de junio de 2010

EL MIEDO A GANAR...O EL EXCESO DE ANALISIS PRODUCE PARALISIS...

Me vienen imágenes de como una persona que hizo lo más difícil en una carrera ciclista se le escapó por muy poquito... hablo de este último Giro de Italia.
Conozco como funcionaba en mi época las decisiones en el ambiente de ese equipo y creo que algo pudo influir en un momento clave donde quizás hubo dudas y miedo a la hora de tomar decisiones.
En mi época de amateur, cuando ganaba muchas carreras, entre ellas la más grande de esa categoría, el Circuito Montañés, me enseñaban a tener paciencia ante situaciones donde las posibilidades parecían perdidas. Totalmente de acuerdo que hay que medir los esfuerzos y que decisiones precipitadas nos pueden llevar a perder carreras.
De todas maneras, yo por esa época era muy impulsivo y la verdad es que no me iba nada mal. En esta vuelta por etapas que participaba, entendí cosas que luego me han servido en la vida. Ante una escapada de más de 8' de varios polacos donde ya perdía el maillot, bajé a hablar con el director... Ante la lluvia y frío intensos, hasta costaba abrir la ventanilla para dialogar y más cuando estaban dando su buen merecido al bocata metralleta...
La filosofía en este equipo siempre era trabajo de grupo y buscar alíados en todas partes con intereses comunes, o creárselas nosotros mismos. Por lo que véis también era cuestión de marketing. Pero en este caso fallaba algo, pues de los 8 que comenzamos en mi equipo, eramos al tercer día, sólo 3, y los intereses de alguien que se ponga a trabajar por amor al arte para cazar a aquellas locomotoras polacas eran nulos.
Entendí que la paciencia es el mejor don del que nos podemos dotar, pero que también es uno mismo el que debe saber en el deporte tomar decisiones cuando no hay pinganillos. Vi claro que si yo no defendía mi maillot amarillo nadie lo iba a hacer por mi... con lo que yo solito con mucha gente a mi rueda, con todo el miedo que eso supone que te dejen tirado al primer puertecillo, tomé las riendas y con todo lo que tenía dentro, pude reducir la diferencia hasta los 3-4' con lo que salvé un día más mi liderato.
Duró 7 días aquella agonía y cada día fué una prueba de no perder los nervios pero a la vez de actuar con lo poco que tenía, la confianza de que todo saldría de la mejor manera posible.
Creo que ahora mismo en la vida cuando emprendemos una iniciativa lo queremos tener todo tan controlado y asegurar el resultado que finalmente hacemos pocas cosas.
Bueno, a lo que iba... en la televisión, cuando Arroyo pasó de 2' en la cima del puerto de Mortirolo a menos de 40" en los llanos antes de Aprica, y con Vino tirando a morir, se le pasó por la cabeza o quien sabe si por la oreja del pinganillo que esperara que venía un grupo grande a colaborar. Más vale pájaro en mano que ciento volando, y cuando le pillaron todos, no hubo entendimiento, con lo que al final más de 3' en meta y el Giro perdido.
En fin, nos hemos divertido con este Giro, David lo ha hecho de maravilla y creo que estará más que satisfecho por lo que ha conseguido.

jueves, 3 de junio de 2010

FOTO BOSKI TRAIL

Ya tengo mi dorsal para la Boski Trail!!!
Se lo he puesto a un precioso árbol que es quien de verdad debería lucirlo...para que nos diéramos cuenta de que no están sólo para hacer bonito, sino que son ellos verdaderamente quienes llenan de Oxígeno nuestro cuerpo y nos permiten hacer cualquier acción.

VUELTA A LAS CARRERAS

Ya han pasado unos meses desde que dije que esto del dorsal se había acabado. Como es de sabios rectificar, y nunca se puede decir "nunca jamás", pues volveremos a colocarnos un dorsal y las veces que haga falta...eso sí, sin ninguna ambición competitiva, sino para hacer acto de presencia en una carrera que seguramente a muchos ya os ha llegado información y que se celebra este domingo en Sant Llorenç Savall. La causa, reforestar bosques con la ayuda de la inscripción. Como embajador del evento (por títulos que no quede la cosa...) os animo a participar...

miércoles, 2 de junio de 2010

2ª PARTE

Para que muchos de mis seguidores en el blog descubran que no siempre el deporte como profesión es algo bello y que acaba de la mejor manera, contaré una sencilla anécdota de como se hacian las cosas a fin de temporada en los equipos profesionales de ciclismo.
El equipo X y las personas Y, no tienen ninguna importancia pues ya está superado y simplemente cumplían con su obligación.
Lo que pasó es que a mediados de octubre cuando ya está acabando la temporada no recibía una llamada de mi equipo para la renovación por lo que era de suponer que debía buscarme la vida. Entonces, me llamaron para disputar la última carrera de la temporada, lo cual era extraño...
Bueno, uno piensa que las cosas siempre pueden cambiar y cogi el avión con alguna ilusión de futuro, aunque preguntándome también qué demonios pintaba yo en una carrera en la conchinchina, cuando hacia tiempo que no disputaba carrera alguna.
En el antro que dormí, frecuentado por chicas del oficio que imagináis, y a más de 40º sin aire acondicionado, no me hacian suponer que allí estaba para algo muy diferente que evaluarme deportivamente, pues por aquella época era muy inocente y pensaba que los demás siempre actuaban de buena fe.
Una vez acabada la carrera, me duché y bajé a recoger la bicicleta para cargarla de vuelta a casa. Mi sorpresa fué mayúscula cuando me la encuentro cargada en el coche de equipo y protegida por un mecánico a las órdenes del director, que por supuesto no estaba.
Me sentí bastante humillado, no porque te quiten algo que les pertenece, sino por la desconfianza de llamarte a casa, pedirte la bicicleta, y ahorrarnos el viajecito en cuestión. Era normal no devolver la bicicleta y quedártela hasta que se cumplieran los pagos. Eso es lo que más me molestaba, prejuzgar a las personas y meterme en el mismo saco.
Uno comete muchos errores y es fácil volcar resentimiento generalizado hacia los demás cuando las cosas no salen como queremos. Si queremos tener un presente mejor, creo necesario reciclarse a diario y levantarse con una mente fresca libre de juicios, para no presuponer tantas cosas de los demás.
En fin, es una anécdota más de cuando uno se hace profesional y la bicicleta es un oficio.