jueves, 15 de enero de 2009

2009!!


Ha empezado otro añito y ya va siendo hora que escriba algo. Me acuerdo que los años impares desde hace años me propuse que me irían mal porque me daba la gana, y a buen seguro que lo conseguía. Ahora miro atrás, y han sido los mejores. Me han permitido estar donde estoy ahora, que es luchando por estar contento conmigo mismo y rodeado de una gran familia. Ni más ni menos.
Hace un par de meses que dejé mi trabajo en Runnersworld, a quien estoy muy agradecido, pues he aprendido muchas cosas que me servirán para toda la vida.
Además después de un desplome físico en diferentes carreras, decidí empezar de cero. Qué había que hacer para recobrar la energía de aquellos años dorados...
Un trabajo constante de más de un año, hace posible controlar las emociones y ser dueño de uno mismo, o al menos cuando no lo eres, saber lo que está pasando. No ser un boomerang que va y viene sin saber lo que hace.
Pues me puse manos a la obra, había que empezar una casa en ruinas, y lo mejor es comenzar por los cimientos, que de hecho es lo más importante. Una correcta alimentación, una conciencia corporal gracias a los estiramientos y la respiración, y una actitud mental que acompaña a todo esto.
Y qué me vendes? Nada, absolutamente, nada. Sólo me busco a mi, y sólo el intento merece la pena porque es suficiente para irradiar una fuerza que desconocía hasta ahora. No depende de nada ni de nadie. Si ponemos condiciones a la felicidad, entonces nunca la encontraremos. Si no eres feliz aquí y ahora, es difícil que algún día lo seas. Incluso si nos dieran todo lo que pedimos para lograrlo, en poco tiempo habríamos creado otras necesidades y apegos que nos volverían a crear esa ansiedad.
En nuestro campo del deporte, creo que los grandes genios tenían casi todos un don innato, como Induráin, y otros como Armstrong los duros golpes de la vida se lo habían implantado. Pero no hace falta todo esto para rendir de acuerdo a nuestras posibilidades. Claro, después de muchos años sin cuidarnos no pretendamos ganar una maratón... pero se puede manejar el arte del correr en nuestro favor o provecho. Es un hábito más de nuestras vidas que lo podemos emplear para engrandecernos.
Desde que empecé de cero, corrí la media de Mataró en casi 1h14', y S.Silvestre en 32'08''. Después de casi dos meses de un entreno suave, disfrutando en compañía de mi hermano Alfredo, y pasando por unas sensaciones magníficas, quise probarme en Terrassa. Me encontré muy bien, con 1h09'52''. Día a día, pero el cuerpo vuelve a responder después de tanto castigo al que le he sometido. Si paso 20 días en los que no podré entrenar lo que quisiera, debido a un curso de formación, empezaremos a pensar en Barcelona. Pero todavía queda mucho.

Por otro lado los entrenos de los go's marchan estupendamente y mi ilusión está siendo compartida por ellos. Un gran grupo, excepcional como siempre ha sido.