viernes, 18 de enero de 2013

miércoles, 16 de enero de 2013

Dopinatrong!

Mi humilde opinión sobre Armstrong y lo hago extensivo al resto del doping:
No me gusta juzgar a una persona y menos incriminarla penalmente, o acabar en la cárcel como ha pasado con ciclistas, por el hecho de querer mejorar su rendimiento con sustancias dopantes. Esto me parece fuera de todo contexto. Y más cuando paralelamente los que recriminan todo esto y piden limpieza, son unos políticos que con causas graves de corrupción, les inquieta más un positivo español que desalojar sus despachos (leáse Sabadell, caso Gurtel, Duran, y miles de etc, etc).
Estamos en una sociedad donde las normas, mejores o peores, están para ser cumplidas o cambiadas, si éstas se quedan anticuadas debido a una evolución cultural e histórica. Por desgracia el hombre necesita saber lo qué está bien y está mal, y tener miedo a las sanciones para que cumpla el reglamento, y aún asi estamos con cartel de completo en las cárceles...
En definitiva, el problema del doping será algo que sucederá siempre históricamente porque se pone en juego un trabajo y un dinero. No es siempre como en el caso de Armstrong que esa mejora buscada es para ganar un Tour, sino sólo para poder firmar un contrato de renovación por 1000 euros al mes y poder seguir buscando oportunidades.
El ser humano no será capaz de "portarse bien" por una moral que le dicen que es lo mejor para él y para el deporte... me parece un cuento de hadas...  los médicos deportivos alíados al doping, te justificaran una y mil veces que subir niveles analíticos que estan por el suelo es una necesidad y tu moral se acogerá más a eso que a la normativa.
Por tanto, si se quiere un deporte donde esos esfuerzos y mejoras no se realicen gracias a sustancias dopantes, el reglamento debería cambiar. Pero no porque sean malos o buenos, sino porque hay una necesidad de salvar unas profesiones que están en juego, al margen de la conveniencia política de estigmatizar al malo y buscar siempre alertas ciudadanas, y acabar ellos siendo los Robin Hood's que nos salven de esta suciedad.
Y como cambiaría el reglamento: Muy sencillo, 
  • Cualquier persona implicada por primera vez en productos dopantes, tanto el deportista, como los asesores...  medicos, directores, auxiliares etc, que fueran inhabilitados de por vida, tanto en el deporte de élite,  como en una posterior o actual profesión en institución pública relacionada con el deporte (federaciones, escuelas deportivas subvencionadas, medicos deportivos en organismos públicos...etc)
  • Devolución de una cantidad económica pactada, según lo cobrado a las empresas que los patrocinaron por daños y perjuicios a su imagen. Además otra cantidad de dinero a un fondo común para deportistas que finalizan su carrera deportiva y no consiguen empleo y otra suma de dinero para los controles antidoping.
Se trata pues, de sanciones administrativas y deportivas y basadas sobretodo en los controles antidoping y no investigaciones penales que me parecen fuera de toda lógica. 
No se puede estar hablando de limpiar y limpiar el deporte, cuando al cabo de 6 meses, 1 año o dos años, el deportista vuelve al ruedo y el propio compañero se da cuenta que ha sido sólo un escarmiento pero puede seguir jugando a la ruleta rusa.
Engañar a Hacienda, el hacer trampa a las cartas, saltarse un semáforo...etc etc.... lo hace todo el mundo... ahora se trata de poner las medidas adecuadas para que se lo piensen dos veces. Todo por el bien del deporte. 
Ni qué decir tiene que hoy tomaría una cerveza con cualquier persona que se haya dopado, por supuestísimo, y ni siquiera se haya arrepentido, lo que hay que hacer es poner las medidas adecuadas y que nunca más coja una bici, una raqueta, un balón o una zapatilla para la alta competición.
 Soy una persona práctica, las emociones se quedan para compartir con mis hijas y no para guillotinar a nadie.

miércoles, 9 de enero de 2013

Enero

Como es habitual, en enero comienzo con la intención de escribir más en el blog, pero el facebook de una forma más espontánea, informal y directa, lo acaba sustituyendo.
Con el paso del tiempo, el running ha acabado siendo el deporte que se ha asentado en mi rutina diaria. Salir al menos 3 días a la semana, de 4 a 6 kms, es algo que el trabajo y las obligaciones familiares, me permiten. No es mucho, pero suficiente para mantenerme activo y estar preparado para hacer alguna competición de tanto en tanto, con el objetivo de pegarme una buena paliza, independientemente del resultado. Con todo lo que tengo que tirar para delante, y el tiempo que dedico, para mi siempre soy el ganador.
Parece ayer cuando me separé, y ya pronto iremos para los dos añitos, cómo pasa el tiempo... la verdad es que me encuentro en un buenísimo momento personal, donde creo ser el actor de mi vida en lo que concierne a lo que no se ve. Lo de fuera, uno más, con los problemas laborales, quehaceres diarios, los pagos, las hipotecas...
Sobre los objetivos, pienso que son un entretenimiento para hacer más distraído el camino, pero no estoy secuestrado ni soy esclavo de ninguno de ellos. Los retos deportivos se acabaron hace tiempo, y aunque tengo ganas de hacer una prueba de ultra, ni las ganas ni el tiempo, me lo permitirán y es algo que merece como mínimo unos kilómetros cada semana.
Es por ello que me defino como una persona indefinible, hice deporte a alto nivel, pero ahora soy capaz de dedicarme a otros quehaceres laborales con el máximo empeño. De la misma manera que nadie me busque aferrado a unos valores, todo es cambiante, y lo que ayer era negro hoy es blanco, y mañana gris. Quizás el respeto a la libertad de las personas de una manera recíproca sea el unico valor que debería estar en el alma de las personas. Si son ateos, creyentes, nacionalistas, cultos, ignorantes, deportistas, sedentarios... es sólo lo que cada uno opta por ser en su vida.
Pues Barcelona será la próxima cita para el grupo de primavera, donde Jofresa, sigue incombustible, y nuevas incorporaciones que han renovado la sangre de este grupo.
Y nada más...estad pendientes, que esta vez si pienso escribir asiduamente, al menos una vez al mes...